No morirá la flor de la palabra,
podrá morir el rostro oculto
de quien la nombra hoy,
pero la palabra que vino desde el fondo de la historia
y de la tierra ya no podrá ser arrancada
por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche.
En ella vivimos. Moriremos en ella.
Pero la luz será mañana para los más,
para todos aquellos
que hoy lloran la noche,
para quienes se niega el día,
para quienes es regalo la muerte,
para quienes esta prohibida la vida.
Para todos la luz. Para todos todo.
Para nosotros el dolor y la angustia,
para nosotros la alegre rebeldía,
para nosotros el futuro negado,
para nosotros la dignidad insurrecta.
Para nosotros nada.
Sub-comandante Marcos