Ideario
I
La ciudad, cansada desde siempre.
II
Siendo otra persona, conociéndome, me odiaría.
III
Encerrarme en una casa y jamás, jamás abrir la puerta.
IV
En un oscuro, artificialmente iluminado salón de clases, soy el punto de referencia para el movimiento de los demás.
V
Subjetividades flotando en botellas selladas de mar.
VI
En ocasiones dos botellas flotan hasta casi tocarse.
VII
¿Qué, nadie siente este calor?
VIII
Por ahora (y aclarémoslo, solo por ahora) la realidad me otorga un agradabilísimo, fresco, sensacional beso de agua.
Ideario
I
El cobarde es el único que se atreve a renunciar.
II
La poesía es también huida, renunciación.
III
Yo, desde hace mucho tiempo que partí.
IV
Poeta: niño perenne en mundo de adultos.
V
Cuando llegan de la escuela o del trabajo, cuando todos se refugian en sus casas y se marchan a dormir, las calles quedan vacías. Entonces la noche, en su soledad, silba, aúlla de dolor.
VI
El mundo establecido versus mi persona, la pelea está cerrada. Señores: ¡Hagan sus apuestas!
VII
Esta nueva tarde carmesí, con toda la ternura que tiene para darme, con las yemas de los dedos recreando al mundo, produciendo electricidad al roce de las teclas, esta tarde es para ti, Sofía.