Anonymous
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano
El Libro de los Abrazos.
¿En dónde puedo dejar este fardo?
¿En dónde puedo dejar este fardo
de días y de ideas,
este fardo que me cansa?
¿en dónde puedo dejar
esta inútil colección,
este montón de piedras?
¿Puedo dejarlas aquí,
allá atras, a la orilla del camino?
¿Dónde dejo tu recuerdo?
¿dónde dejo esta carga que
no sirve para nada?
¿Dónde sepulto todo esto?
dime tú, en donde lo dejo.
Me doy cuenta, sabes
que es mejor viajar ligero
y no pensar en la llegada,
en el punto de destino,
porque no existe,
no está en ningún lado
solo existe este camino
este día, esta hora, este minuto.
Ahora me doy cuenta
hoy
el día en que ya ningún demonio
me horroriza
que todo consiste
en guardar este momento
este minuto, esta hora, este día,
custodiarlo delicadamente entre
las manos,
todo consiste
en amar a manos llenas
en amar a los otros, mis espejos,
independientemente como sean
llenos de sus vanas esperanzas y deseos.
(el que todo lo comprende, todo lo perdona)
De sus pasiones
tan llenos todos
y tan llenos también
y tan llenos también
de esa infinita ternura
tan humana.
Y así empujar este torrente
que es lo único que queda,
que de eso se trata esta existencia
hasta el último de los días
hasta donde nos permita el tiempo.
Sólo se hará lo que se tenga
que hacer y nada más
para de verdad vivir la vida.
Solo soy un ser humano.
Carlos Reyes López.
