Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
y arriesgarlo a un golpe de azar,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir nunca una palabra acerca de tu pérdida...
Tuya es la tierra y todo lo que contiene
y -lo que es más- ¡serás un hombre, hijo mío!
If...
Rudyard Kipling
La semana pasada
leí en un periódico
que falleció una persona célebre
norteamericano
alejado de mí.
Podrías tu decir:
nada importante.
También falleció un hombre
esposo de la prima hermana
de mi padre,
hombre ya mayor (el esposo)
sumido (al parecer)
en la medianía de la vida.
También falleció
un hombre que solía
trabajar como maestro
nada excepcional el tipo
nada excepcional.
También falleció un escritor
muy querido
podrías tu decir:
nada importante,
nada importante.
No quiero decir en mi lecho de muerte
que malgasté mi vida
sumido entre el miedo y la angustia,
no quiero. No, eso no.
Quiero que mi vida sea para mi
quiero ser el dueño
de los días que me quedan por vivir.
(foto tomada de apostrophes, -delaluzhacialooscuro.blogspot.com-)